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domingo, 30 de enero de 2011

RALUY Y SABROSO HOLLAN SU PRIMER 'OCHOMIL'

Ángel Sabroso y Óscar Raluy, antes de la gran final
entre Dinamarca y Francia
Cuando se conoció la designación de Oscar Raluy y Ángel Sabroso -tanto monta- para la fase final de la Copa Mundial de balonmano, Miguelo Betancor envió un mensaje de ánimo a sus colegas a través de Tinta amarilla y culminó su experta arenga con un "a disfrutar" dirigida a los jueces debutantes que iban a representar al arbitraje español en tan altas instancias. Conocedor del silencio y del largo trabajo que han acumulado hasta llegar a las canchas escandinavas, posiblemente el ilustre ex árbitro internacional de la FIBA no imaginó, como tantos otros hicimos, que la pareja grancanaria iba a dirigir el partido estelar de la competición. Rotos los moldes de la historia, Sabroso y Raluy -monta tanto- aparecieron esta tarde en el Malmoe Arena después de que España conquistara el bronce. Los grancanarios lo hicieron con una personalidad desbordante, realizando un arbitraje de relojería del que no podrán tener quejas los campeones franceses y los poderosos daneses, que aspiraron al límite sus opciones. Los jueces no dejaron una sóla incógnita en un partido intenso en el que había muchas decisiones que adoptar, con la presión adicional del título más importante de esta modalidad, ante 12.000 espectadores. 
Sabroso
Oscar Raluy
Raluy y Sabroso ya tienen un puesto de honor en la historia del deporte de Canarias. Si hemos visto en finales mundiales, europeas y olímpicas al propio Miguel Betancor y a Juan Carlos Arteaga, ahora por primera vez un dúo holla una gran cima y toma la delantera para los futuros eventos del mundo IHF. Y es que, además, los dos colegiados grancanarios pasan a representar el nuevo modelo del arbitraje en este deporte donde hasta hace bien poco los colegiados eran representantes de la imagen prehistórica  que presidía el oscuro mundo de la Federación Internacional. Aquellos jueces rechonchos y lentos pertenecen a otro siglo; Sabroso y Raluy representan la juventud, la serenidad y el equilibrio, la figura atlética y por su puesto el futuro. Tan alta consideración han debido de alcanzar en esta cita de Suecia que la comisión técnica arbitral arriesgó apostando por ellos en la final, rompiendo sin duda todos los pronósticos antes de la cita sueca. La ascensión es meteórica. Pero lo más importante es que Raluy y Sabroso han logrado su objetivo: salvo los admiradores que tienen en su propia tierra, nadie les recordará por esta actuación en el partido por el oro. Porque la felicidad del colegiado es, precisamente, caer en el olvido.
AQUÍ: SABROSO Y RALUY REPORTAJE

2 comentarios:

  1. Felicidades para ambos,un padre del balonmnao,muchos èxitos

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  2. Supongo qye ya habéis recibido mis felicitaciones pero las quiero hacer públicas; solo he podido ver los últimos 5 minutos de partido así como la prórroga (ya lo veré todo en otro momento) y he percibido un error que ya comentaremos cuando veamos para saber si mi percepción fue errónea o no, y por lo demás, todo correcto, así que reitero mi enhorabuena chicos.Airam.

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