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miércoles, 30 de marzo de 2011

CUANDO LAS HORAS TIENEN MÁS DE SESENTA MINUTOS

José Juan Afonso y Sidi Moussa. El primero es el autor de los Bob Esponjas y otros personajes que realiza a mano en el taller del Módulo de Respeto. Auténticas obras de arte (MB)
El reloj no es un aliado tras unos barrotes. Hay que ocupar el mayor tiempo posible porque las horas parecen poseer más de sesenta minutos. Se eternizan. Y eso es lo que consiguió la treintena de internos que participaron en el curso de monitores de balonmano, sumergiéndose en la apasionante selva del deporte. Ahora esperan la organización de una nueva actividad, que vuelva a cubrir las horas libres. José Juan Afonso Santana, de 28 años, se ha convertido en un proyecto de entrenador tras aprobar los exámenes. Nos anima a acompañarle, junto a su amigo y también nuevo monitor Sidi Moussa Eddah (con carnet de identidad del Sáhara Occidental), para ver los trabajos que se realizan en un pequeño taller ubicado en uno de los extremos del patio del Módulo de Respeto. 
  Si Afonso pusiera un stand con sus productos de la serie televisiva Bob Esponja o sus originales diseños de Hello Kitty, se ganaría la vida con facilidad en cualquier feria de artesanía. Utiliza papel de periódico prensado con cola para realizar sus personajes y pintarlos con la misma expresividad con la que causan furor entre los infantes. "A mi hija le regalé un Bob enorme", comenta mientras nos presenta a uno de sus habituales compañeros en el taller, Manuel Naranjo Espino (68 años) quien, en un rinconcito recoge con pulcritud sus herramientas de trabajo. "Manuel es un fenómeno", sentencia Afonso, "tiene que conocerlo. Realiza unos dibujos extraordinarios con hilos de colores. Es un gran artista". El señor Naranjo levanta la mirada con cierta timidez mientras admite que él es "el fan número uno de Jonathan Viera". Mientras nos enseña algunos de sus diseños, de sus bolsillos comienza a sacar fotos recortadas de periódicos de la joven estrella de la UD Las Palmas. También están dobladas cuidadosamente: "Mire, mire. Le he regalado un escudo así de grande (quizá un metro de tamaño) del Barcelona y lo tiene colgado en el salón de su casa. Es mi ojito derecho", continúa, "vivo para un día verle alcanzar la ilusión de triunfar en un equipo grande. Él sabe que puede hacerlo". Manuel Naranjo lleva su pasión por el hábil delantero amarillo a las paredes donde todas las noches cierra los ojos observando a su ídolo. "Es que soy su tío", desvela. 
Manuel Naranjo, un artista del dibujo realizado con hilos de colores y una técnica dotada de precisión. (MB)

1 comentario:

  1. He leído y releído este artículo y la verdad que debo Felicitar a Tinta Amarilla por la forma de hacer las cosas.
    Sabemos la existencia de mucho tipos de periodismo y hay algunos que solo les interesa ser, el que escribe, la noticia aunque de él no se hable sino por lo que escribe, sin darse cuenta lo que puede dañar.
    Sin embargo desde que conocí este blog, no hay un momento que deje de entrar porque no habla de deportes solamente sino lo que existe detrás de todos y cada uno de los deportistas.
    Apasionantes recuerdos quedan reflejados aquí y que nos hace recordar muchas cosas y algunos más jóvenes a conocer cosas de nuestra tierra a través del deporte. Enhorabuena

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