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| Jaycee Carroll, durante su actuación frente al Valladolid. (Foto: Mykel) |
Varios medios informativos de Madrid (entre ellos Marca) aseguraron este martes que el futuro de Jaycee Carroll está en las filas del Real Madrid, tras dispararse su cotización en el último mes. Su extraordinaria actuación del pasado fin de semana frente al Joventut, donde volvió a ser elegido como mejor jugador de la jornada, ha reactivado la especulación y se asegura que el club blanco quiere completar su plantilla con un jugador que responda con puntos y espectáculo a la estrella del FC Barcelona, Juan Carlos Navarro. Carroll sería el relevo de Clay Tucker para la próxima temporada, aunque sus representantes no quieren aclarar nada sobre el futuro hasta que concluya su actuación en el vigente campeonato de Liga con el Gran Canaria 2014.
La afición del Centro Insular pidió a Carroll el "quédate" en el último partido frente al Valladolid y esa podría ser una súplica que caerá en el vacío puesto que las ofertas que podría estar manejando el anotador estadounidense multiplicarían los más de 300.000 euros que tiene como salario en el club grancanario. Carroll es el máximo realizador del campeonato español y ha promediado 26,5 puntos en las siete últimas jornadas de competición.
LA VIDA SIGUE IGUAL, UN AÑO DESPUÉS
Todo ello sucede cuando se cumple un año y algunos días del cierre de forma súbita de la extraordinaria etapa presidida por Lisandro Hernández. Nada ha cambiado en el Gran Canaria 2014 de baloncesto. Esa es, quizá, la mejor noticia: el club mantiene su modesto pero competitivo rol a pesar de la crisis, la ilusión sigue mostrando sus frutos y el sentimiento de orgullo está intacto instalado entre los aficionados del Centro Insular. La intachable etapa de Hernández, junto a un equipo de colaboradores y amigos, dejó semillas con raíces tan profundas que los nuevos dirigentes que están al frente de la SAD, con Agustín Medina a la cabeza, han sabido aprovecharla para mantener la velocidad de crucero que caracterizó a sus antecesores. Los éxitos deportivos enmascaran también las grandes dificultades actuales que siguen siendo las mismos de antes: tesorería apretada, ausencia de patrocinio y dependencia directa del Cabildo Insular de Gran Canaria, propietario o titular único de la entidad. Nada nuevo en el horizonte, salvo que posiblemente el club tendrá que asistir impasible a la marcha de otro de sus jugadores estelares porque la capacidad de respuesta es muy limitada o nula. Himar Ojeda tendrá que volver a sacar la varita mágica ...
Navegar en las aguas de la ACB no es tan fácil cuando las cosas se observan desde la escollera. Los que están inmersos en la nave han comprendido cómo es la realidad de un club canario de baloncesto en la competición estelar española. El éxito de Medina es también digno de resaltar porque tuvo la virtud de reforzar las cosas bien hechas, especialmente en los cerebros organizativos del primer equipo, y en buscar soluciones de futuro que localizan un punto de inflexión en el Mundial de 2014 y en un Pabellón Multiusos que, como tantas otras cosas en el manicomio de Gran Canaria, nacerá algún día cuando se acaben las zancadillas. Mirar la clasificación actual del equipo, tan cerca de repetir un año más concurso entre los ocho mejores de la Liga, y percibir el calor de los asiduos al Centro Insular produce una satisfacción interna que compensa las horas de sacrificio y las noches de insomnio.
El éxito del Gran Canaria tiene un punto de masoquismo: ver a jugadores que, como el caso de Carroll o su antecesor English, pueden partir dando un salto de calidad que, de momento, está privado para el propio club.
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