Entre el delantero grancanario, Jaime Molina y el camerunés Emaná suman los 46 tantos que impulsan al Betis hacia la Primera División. El isletero está a cuatro goles de su mejor registro personal, logrado con la UD Las Palmas en 2003-04
El objetivo de un conjunto sólo es imaginable con un bloque estructurado en todas las facetas del juego. Léase: un portero seguro, acoplado a una defensa sólida, enlazada a un centro del campo que combine la destrucción y la creación y el tridente del gol. Cuando la maquinaria no es completa es probable que no se alcancen las metas esperadas o que los equipos se descodifiquen en algún momento de la calendario.
La Segunda División española asiste al final de temporada pletórico de algunos conjuntos. Y el que más fuerte puja es el Real Betis donde sobresale el grancanario Rubén Castro, miembro del mejor tridente de ataque de la categoría. Entre el jugador isletero y sus compañeros Molina y Emaná suman 46 tantos, dos tercios de los goles cosechados por los verdiblancos. Ese trío de vanguardia andaluz es una garantía en estos momentos en que se definen los billetes hacia la Primera División.
Rubén está en su mejor momento de forma, en la segunda temporada de máxima realización personal después de que en 2003-04 se convirtiera, con 22 tantos, en el primer pichichi en la historia de la UD Las Palmas. Está a cuatro goles de superar su mejor registro personal en la Liga, registrado desde entonces. Con la UD anotó aquel año tres tantos de penalties y en el vigente ejercicio sólo suma uno en esta especialidad, como dato de referencia.
SÓLO BARCELONA Y REAL MADRID
La capacidad del tridente bético sólo es superada en la Liga Profesional por los insaciables arietes del FC Barcelona (Messi, 31; Villa, 18 y Pedro, 13) y del Real Madrid (Cristiano, 29; Benzemá, 11 y el lesionado Higuain, 10), aunque las estrellas de ambos equipos desequilibran de manera evidenter la balanza.
Pero en Segunda División la respuesta que el ataque del Betis encuentran es lejana. Los 38 goles del Granada y los 35 del Girona, ambos equipos revelación de la categoría, son los que más se acercan. Los andaluces cuentan con el pichichi Geijo (23), Dani Benítez (9) y Orellana (6), mientras los catalanes lo hacen con Despotovic (13), Jandro y Peragón (ambos con 11).
El tridente de la UD Las Palmas está romo en una de sus puntas puesto que lo abandonó en el mercado de diciembre Álvaro Cejudo (7 tantos), ya tras la estela de Javi Guerrero (12) y aún por delante de Quiroga (4) o de David González (4 también). El caudal ofensivo de la UD finalmente ha estado muy repartido pero no ha encontrado rematadores efectivos salvo el veterano Guerrero. Su rival del próximo sábado, el Celta, ofrece un triángulo de 29 goles con David Rodríguez (17), De Lucas (7) y Roberto Trashorras (5), este último sacrificado ante la Ponferradina.
El dato dramático lo ofrece el CD Tenerife. Hace sólo dos temporadas, cuando logró el ascenso con José Luis Oltra, el conjunto blanquiazul ofreció un ataque letal con los 55 tantos firmados por Nino (29), Alfaro (20) y el canterano Ángel (6), este último en las filas hoy del Elche y protagonista el pasado fin de semana de un hat-trick. Sin embargo, el triángulo del gol esta temporada del equipo chicharrero lo integran Nino (12), Pablo Sicilia (6) y Natalio (4), 22 goles que no le sacarán del carril que conduce al abismo.
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