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sábado, 16 de abril de 2011

VIERA LE QUITA EL TAPÓN AL SALAMANCA



GIL MANZANO NO PITÓ ESTE CLARO PENALTI: Goikoetxea impide a Mauro Quiroga rematar en condiciones con este claro agarrón en el área de la UD Salamanca. El colegiado y sus asistentes no lo vieron y la jugada siguió sin consecuencias. (C. Torres)

Un contragolpe llevado por el joven grancanario lo culmina Javi Guerrero con el gol del triunfo a cinco minutos del final. Las precauciones presidieron un encuentro en el que la UD Las Palmas da un paso casi decisivo para su permanencia

La orilla ya está muy cerca. La UD Las Palmas empleó otra vez la sobriedad colectiva y la eficacia en su ataque para aniquilar a otro de sus rivales directos y alejarse con paso firme hacia la permanencia. La victoria sobre la UD Salamanca tuvo mucho parecido a la obtenida frente a la Ponferradina, con la puntilla grancanaria en los últimos minutos después de una larga fase de desgaste. Los amarillos esperaron su momento e interpretaron una jugada de contragolpe letal en la que participó Jonathan Viera. Todo sucedió muy rápido, sin duda la acción más brillante de la UD en un partido denso y de escasas cualidades estéticas. Viera entró veloz por la izquierda y centró el balón en el momento en que Quiroga entraba en el área. Pero el argentino optó por prolongar el pase de cabeza que culminó con un feliz remate Javi Guerrero. La eufórica celebración canaria resumía la percepción de acariciar la permanencia y contrastaba con la desesperación de su oponente, condenado a una batalla de cinco equipos para cuatro plazas de castigo. El Salamanca no arriesgó a tiempo y Las Palmas usó el descabello cuando ya no había capacidad de reacción para su rival.
Quiroga, de espaldas, toca lo justo para ceder
el balón a Javi Guerrero. Se fabricaba la jugada del
2-1 . (C. Torres)
  Fue en ese minuto 85 de juego cuando todo lo ocurrido en el encuentro tuvo algún sentido. El Salamanca había arriesgado lo justo, quizá porque pronto encontró el premio del gol con un gran remate de Juanpa y porque también de inmediato Biel Ribas vio vulnerada su portería con la respuesta de Ruymán, en otro balón de oro colgado por Pedro Vega. El temor a la derrota atenazaba a los charros mientras Las Palmas no dominaba, aunque tampoco perdía el sitio. Su adversario parecía no tener prisas por ir a buscar la victoria mientras el marcador se mantuvo equilibrado. Tanto que Barbosa y Ribas apenas tuvieron presencia en un encuentro con mucho centrocampismo, combate y precauciones. Si hubo fuego cruzado fue con balas de fogueo.
  Quien no perdió la calma fue Juan Manuel. Analizó el giro que estaban dando los acontecimientos a medida que avanzaban los minutos. Introdujo las variantes ofensivas de Quiroga y Jonathan Viera y encontró al final el pasillo hacia la victoria. Las Palmas escapa del infierno porque tiene la serenidad suficiente para controlar que el fuego queme a otros.
Jonathan Viera galopa en la jugada del contragolpe que definió el encuentro (C. Torres)

David García y Márquez, en el centro de la imagen, una dura batalla que ganó el capitán grancanario.
(C. Torres)


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