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lunes, 28 de enero de 2013

PARTIDO CUMBRE

No tiene tiempo Las Palmas para quedarse observando sus heridas, las que le ocasionó el CD Lugo el fin de semana. Hay que ponerse en pie de inmediato porque viene el más contundente líder que se recuerda en la historia de la Segunda División de 42 jornadas. Los números del Elche impresionan y el rival de este próximo fin semana se convierte en el mejor examinador posible que revise las verdaderas opciones del equipo grancanario. Toca generala, pues, porque el partido se ha de lanzar en el campo y en el graderío.
La desesperación de Barbosa, este pasado fin de semana
La idea del equipo de Lobera es buena pero necesita todavía arreglos. Uno de ellos, quizá el que más dividendos le generaría, es que el porcentaje de ocasiones y goles se sitúe en una valoración que sea entendible. Porque las oportunidades malogradas en los dos últimos encuentros, especialmente, resaltan el por qué los servicios técnicos de la entidad han tenido que ir a la caza de un pichichi (Pando) que está por ver en la Liga española.
De otro lado, una observación que realizó Lobera este fin de semana, después de la derrota en Lugo: el equipo no supo administrar su ventaja. No es la primera vez que le ha ocurrido, pues mantiene partidos abiertos cuando tiene la posibilidad de matarlos (el 3-2 con el Murcia es otro claro ejemplo). Léase lo que los argentinos denominan "desinflar el balón" en plena batalla. Ese oficio hay que madurarlo porque el rey de los conjuntos eficientes llega al Gran Canaria y no tiene intenciones de perdonar. Los puntos contra los franjiverdes son más importantes de lo que en realidad representan.

lunes, 21 de enero de 2013

LA GRADA DESPIERTA


El pasado fin de semana algo sí cambió en el Estadio de Gran Canaria, porque iniciada la segunda vuelta la afición parece despertar tras un largo periodo de incertidumbre. El número no es relevante en exceso pero sí se trata de un movimiento al alza y con los tiempos que corren ... 11.341 aficionados animaron a los amarillos frente al Santander y esta afluencia representa su mejor aforo de la vigente temporada en Liga, puesto que el listón se estableció en 14.640 personas que presenciaron la ida de octavos de final contra el Betis.

Esa cifra multiplica por tres la presencia de aficionados ante el mismo rival (3.360) en el encuentro único de Copa ganado por Las Palmas en el mes de octubre de 2012. Ya sabemos que el aforo del recinto de Siete Palmas comienza a ser importante cuando la barrera supera los 20.000 aficionados, porque las sensaciones dentro y fuera del campo son otras más propia del espectáculo al que acuden. Pero empezar el año de esta manera es una señal muy interesante ya que desde la grada se pueden ganar algunos puntos en este tramo de la verdad.

Son, sin dudas, brotes verdes que ahora la plantilla ha de mimar para que germinen, se multipliquen, animen, se entusiasmen y disfruten del prometedor año en el que se encuentra el conjunto grancanario. La cosa pinta bien en el campo y ahora falta que tenga reflejo en una grada que años atrás, con menos que nada, se movilizaba todos a una. Los jugadores cumplen su parte del convenio, mueve ficha la segunda parte contratante.

lunes, 14 de enero de 2013

UN GLORIOSO ACTO DE FE

Terminó la mejor primera vuelta de la última década en Segunda División y acabó con una explosión de alegría tras el gol de Vitolo que, sin duda, se convertirá en una de las imágenes que recordará esta etapa de Sergio Lobera. Porque cuando todo parecía extraviado, con el empate del Murcia condicionando los últimos minutos, la UD Las Palmas sacó fuerzas de no sabe dónde e ideas de no se conoce qué lugar. Lo que movió ambos mecanismos fue la propia fe de los futbolistas, el creer que debían y podían; les daba igual el esfuerzo triple de la semana con el Betis de por medio porque este equipo tiene alma de ganador. Y lo demostró.
A modo de síntesis, dijo algo importante Sergio Lobera que podría pasar de puntillas entre tanto jolgorio. Propuso el técnico tras el partido contra el Murcia que la UD Las Palmas no supo administrar el verse con un 2-0 en el marcador a los cinco minutos, que quería mantener el partido en abierto por su ambición cuando "pudimos buscar el tercer gol de otra manera".
Porque de las victorias también hay que aprender. El entrenador aragonés no se conforma con ganar los tres puntos sino aplica la autocrítica, una vez más, porque no siempre la casta será suficiente para resolver problemas como el suscitado este pasado domingo. Se refiere a ser más prácticos, sin duda, a cerrar los encuentros sin permitir que se conviertan en peligrosos carriles de ida y vuelta donde se podrían generar remontadas tan notorias como la que mostró el Murcia.
Y es curioso el comportamiento de esta UD Las Palmas. En el tercer gol, el de Vitolo, hay un contrasentido. Fue en ese momento, por encima del minuto noventa, cuando Las Palmas tiene la calma de fabricar una jugada de diseño desde un saque de banda. Utiliza la frialdad de la estrategia para hacer lo que no había logrado antes en igualdad numérica. Con las manos saca David González hacia un espacio libre de Thievy, con el pie toca a la primera el galo hacia el centro de la defensa pimentonera y con la carrera supera Vitolo a zagueros y portero. Una solución de laboratorio para un equipo que no sabe cuáles son sus fronteras. Las del crecimiento y las de trastabillarse. Mirarse en el espejo le hará bien.

martes, 8 de enero de 2013

NO ESTABAN TODOS EN EL MISMO BARCO


"Canario: quien quiera que seas y donde quiera que estés, apoya esta causa". En los actos del sesenta aniversario de la fundación de la UD Las Palmas, el anterior presidente del Cabildo Insular, José Miguel Pérez, rescató este pasaje periodístico que había sido encontrado en los diarios de 1949. Sacaba a la superficie el espíritu general que se había generado entre todos los isleños de Gran Canaria para que zarpara rumbo al éxito el equipo amarillo y azul, el de todos, sin divisiones. Hombro con hombro, los cinco principales escudos dejaron atrás sus recelos y montaron la estructura deportiva que caminó en dos temporadas hacia la Primera División, con una afición que dejó en casa los colores de Marino, Victoria, Gran Canaria, Arenas o Atlético y se puso a sumar en una sola dirección. Tras ellos, en el timón: el Cabildo.

Al escuchar este martes las declaraciones del antiguo consejero de la corporación, Gonzalo Angulo, no dábamos crédito al contenido parcial de su mensaje. Entre otras cosas porque cuando se refería a la UD Las Palmas o a los actuales mandatarios hablaba de "ellos" y de su interpretación personal sobre un intento de apropiarse de una instalación que, a nuestro juicio, no tendría sentido sin la existencia del club que le da vida. Si el concepto "ellos" presidió en algún momento la redacción del proyecto del Estadio de Gran Canaria, si condicionó la toma de decisiones de los diseñadores que coordinó en su época el propio Angulo, ahora podríamos llegar a comprender por qué hasta hoy ese recinto no se ha introducido en el corazón de los aficionados grancanarios como antaño hizo el viejo Insular.

Escucharle, casi diez años después de la inauguración de aquel nuevo recinto que nació con la polémica de las pistas, revive con más fuerza si cabe la reivindicación popular para subsanar este error histórico que el Cabildo ha cometido. Además, cuando asocia argumentos para incultos e instintos primitivos imaginamos que incluirá en él a aquellos técnicos y asesores de la construcción de la obra que ya antes de 2003 -durante los primeros pasos de la edificación- trataron infructuosamente de convencerle para que se replanteara la construcción de un recinto olímpico a uno exclusivo para el fútbol, como finalmente se ha demostrado que demanda la inculta y primitiva afición de la UD Las Palmas. Aquí, en Gran Canaria, ha ocurrido igual que en San Sebastián, Mallorca, Almería, La Coruña, Jerez de la Frontera, Córdoba, ... Es la misma demanda y el tiempo llevará a idéntica rectificación. Cuando una mayoría tan amplia y tan dispersa pide lo mismo no puede haber tanto margen de error como piensa don Gonzalo.

El Cabildo de Gran Canaria, valedor del club sexagenario, ha estado en las principales fechas de la historia del club, soplando en la dirección correcta. Todos juntos: en 1949, en 1992, en 1996, ... pero, por lo que puede constatar, parece que así no ocurrió en 2003.

lunes, 7 de enero de 2013

HUBO FACTOR CAMPO


Partió Sergio Lobera hacia Soria con un mensaje trasparante, como todos los suyos: "No nos podemos desviar; tenemos que adaptarnos a las circunstancias y a la climatología de Soria. Sería de locos excusarse en ellas". El destino de sus palabras estaba dirigido hacia el escenario históricamente incómodo que ha encontrado la UD Las Palmas en Los Pajaritos y a las duras condiciones invernales. Tras el partido de este domingo con el 3-0 en contra no consiguió el técnico que sus jugadores dejaran de hablar de todos los condicionantes que encontraron ante el Numancia, el rival que ha logrado romper la trayectoria exitosa con la que finalizó 2012.

El primer apunte acertado del conjunto soriano fue situarse en la portería que estaba en la zona helada del campo. Los jugadores grancanarios no lograron ofrecer en aquella zona su fútbol combinativo. Se les veía patinar facilitando la labor de una defensa que, salvo el disparo al borde del área de Nauzet salvado por el portero Herrerín, apenas pasó apuros. "Así es imposible", dijeron algunos protagonistas.

Pablo Machín modificó también el sentido del juego de ataque de su equipo cuando el Numancia fue el conjunto que debió pisar el área congelada, en la segunda parte. Julio Álvarez y Juanjo salieron al terreno de juego; una conexión inequívoca para el juego de estrategia con un emisor (Álvarez) y un especialista en los remates de cabeza (Juanjo). A Machín le salió todo a pedir de boca en el encuentro porque la respuesta de Las Palmas fue obsesiva, empecinados sus jugadores en imponer un estilo que en aquel campo y ante un rival no daba frutos. Por eso apenas se vio a Thievy correr en vertical, apenas hubo claras ocasiones en el área local y, aunque las combinaciones isleñas fueron largas y con numerosa participación, el fútbol de Las Palmas moría al tropezar en la última línea roja.

Numancia, poco creativo, fue más eficiente; Las Palmas, con tantas ecuaciones que resolver en el terreno de juego, se convirtió en un rival previsible. Los detalles que resolvieron el partido cayeron del lado soriano. Que sea excesivo o no el resultado no disfraza la necesidad de aprender de esta adversidad. Porque a partir de ahora veremos más Numancias.

viernes, 4 de enero de 2013

HUELLAS QUE NO DESAPARECEN

La breve estancia en Gran Canaria antes de volver al trabajo, como integrante del cuerpo técnico de la Federación de Arabia Saudí, fue nuestra excusa idónea para homenajear en Tinta Amarilla.es a Paquito Ortiz, veinte años después de que se produjera su debut como integrante de la plantilla profesional de la UD Las Palmas. Prácticamente nada ha cambiado desde aquel día hasta hoy en uno de los jugadores que ha tenido mayor calado en el vestuario del club grancanario, no sólo entre sus propios compañeros sino para dirigentes, aficionados o periodistas. Paquito, uniformado siempre con sus inmensas cualidades humanas, fue un gran capitán del equipo en su década más difícil, la primera gran crisis deportiva de cuantas tuvo que vivir la entidad desde su fundación.
De Paquito podríamos comentar muchísimo porque su aportación en esos años fue abundante y eficiente. Puso al servicio del colectivo todo cuanto tenía e, incluso, sacrificó en exceso -a nuestro entender- su lucimiento personal para que el brillo de otros compañeros no perdiera intensidad. Porque Ortiz fue, además de un líder de vestuario, un notable jugador, dotado de cualidades técnicas y atléticas de relevancia, para no pasar de puntillas como él mismo pudo pretender en ocasiones. Afirma haberse rodeado de extraordinarios futbolistas y que él se sintió privilegiado por ello. Pero entre ese grupo de elegidos él nunca desentonaba y su rendimiento con todos los técnicos que le dirigieron siempre fue homogéneo.
Y ahora más. Porque aún no estando en la UD Las Palmas los futbolistas que le conocieron en la etapa formativa sabían que el 'siete' de los amarillos era un gran capitán al que había que imitar. Y lo han hecho. La buena semilla actual de la UD Las Palmas tiene sus raíces en deportistas como Paquito Ortiz, como Manolo López, Orlando Suárez, ... o antaño con Germán Dévora, Tonono, ... con un recorrido en el tiempo que acaba en David García. Gente que, además de saber administrar un balón, nació con un brazalete en el brazo y que han defendido como ese escudo requería. Por eso sus huellas no desaparecen.
Y para su regocijo tendremos siempre que recordarle que Paquito Ortiz embarcó en Segunda B y dejó la nave en Primera. Como pocos.