Es difícil llegar a comprender del todo lo que está viviendo Pedro Vega en la vigente temporada, en un segundo año consecutivo con hojas en blanco en su actuación personal. El zurdo centrocampista ha vuelto a hablar sobre su papel en el proyecto y lo fácil que resulta su relación con el resto de compañeros y cuerpo técnico pese a la adversidad personal. Sin embargo, mantiene intacto un deseo: "sentirme importante".
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| Pedro Vega (C. Torres) |
Esos dos términos unidos llevados al terreno del deporte profesional se traducen con sencillez: "quiero participar". Pero hay maneras de hacerlo y la que emplea el jugador de San Mateo supone un alivio para sus compañeros y entrenador. Porque se entrena duro como el que más en cada sesión preparatoria y participa de otra manera sumando en el proyecto.
Para ilustrar lo que decimos nos trasladamos al comienzo de la temporada, cuando pintaban bastos para Sergio Lobera después de la derrota en Valdebebas. Al regreso de Madrid hubo una reunión de casi una hora en Barranco Seco, sin ocultarse. Allí hablaron varios miembros de la plantilla: El entrenador y los capitanes David García, Javi Guerrero y Pedro Vega, el más expresivo -desde la distancia-. Lo fácil para él habría sido desaparecer porque, entre otras cosas, no había sido partícipe de la etapa gris de esta temporada. Sin embargo le tocó aportar con una larga exposición que escucharon sus compañeros respetando galones. Y es que a veces una asistencia de gol no hace falta enviarla con una buena rosca.
Pedro Vega es el otro lado de un grupo colectivo donde todos tienen algo que aportar, aunque sea silencio.
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