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domingo, 21 de abril de 2013

¿PRECAUCIONES O GUANTAZOS?

Decir a estas alturas de temporada que la UD es uno de los equipos de la Segunda División que guardan un correcto matrimonio con el contragolpe es una obviedad. El comprobar en apenas siete días su comportamiento en dos escenarios distintos viene a ratificar algo que quizá debería haber estado ya más mecanizado o estudiado. En ese periodo, los amarillos de Lobera se atascaron en casa con el ultradefensivo Hércules, para luego demostrar que es capaz de dar guantazos dolorosos cuando los encuentros se desarrollan con espacios abiertos y a toda velocidad, como pudo verse en algunas fases ante el Xerez. 

Momo y Tato, los dos ex jerecistas, en Chapín (Vivajerez.com)
Estos dos conceptos unidos (profundidad y rapidez) son socios de la UD Las Palmas. Interpretamos después del 1-2 en Jerez que quizá las palabras de Sergio Lobera, subrayando más los defectos ofrecidos por los amarillos que las excelencias del juego de contragolpe, pueden ser en exceso duras para los méritos de su plantilla durante tantos meses acumulados. Porque, contrastado queda, a esta UD de 2013 no le conviene el fútbol tradicional de la Segunda División, el de metódicas defensas, acumulación de efectivos con líneas unidas y acciones de estrategia forzando el breve acierto propio o fallo rival, que a la postre son hermanos. En ese escenario Las Palmas tiene tendencia a encasquillarse; pero en los encuentros con idas y vueltas, la generosidad y el talento de los futbolistas grancanarios son dos armas que, bien usadas, justifican la vitalidad de las matemáticas de ascenso.

¿Qué conviene pues estando tan cerca el veredicto de la campaña?. Las Palmas no modifica su estructura de juego pase lo que pase, porque no puede confiar en sus recursos estratégicos -por ejemplo- donde presenta un rendimiento bajo a lo largo de la campaña. Le conviene correr; cuando Thievy arranca o Chrisantus, cuando Nauzet se suelta la melena hasta la línea de fondo, en el momento que Momo o Vitolo encaran para entrar en diagonal ... esas escenas se traducen dividendos para el equipo. La solución para la UD no es usar el mismo mecanismo de atasco de sus oponentes, traicionaría a su propia fisionomía como equipo; debe forzar que nadie sepa candar sus actuaciones. Un equipo con tan buen gusto futbolístico saca rédito en partidos desquiciados. ¿Será capaz de encontrar el punto intermedio?

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