Buscar este blog

martes, 1 de octubre de 2013

UN CATÁLOGO DE HORRORES


Dos jornadas después de victorias consecutivas que iluminaron el camino y la UD rescata en Lugo el catálogo de horrores, aquel que hizo titubear sobre la trayectoria del actual proyecto. El equipo amarillo sufrió un naufragio en todos los aspectos del juego y resucitó peligrosos defectos, que le hicieron conocer la más dura derrota de la campaña:

Fragilidad defensiva. La descoordinación en la retaguardia fue nota común desde el inicio del partido. Pablo Sánchez penetró en el área a los cinco minutos y pudo ser objeto de penalti en la primera llegada del Lugo. Lejos de cerrar huecos, Las Palmas se desarboló ante el juego combinativo de los gallegos, con el mismo Sánchez en la jefatura de sus operaciones. Con robo y triangulaciones llegaron los dos primeros tantos, que sentenciaron con prontitud el partido. El tercero, para completar la gama de desaciertos, en una jugada de corner con doble remate del mismo protagonista.

Fracasa otra vez el doble pivote. Nombrar a Apoño en el pospartido es la peor señal. La ausencia del malagueño, que se había hecho un hueco en el once casi en solitario para abastecer el centro del campo, fue evidente. El doble pivote utilizado en otras jornadas volvió a fracasar. Lobera lo rompió en apenas media hora de imprecisiones, desbordados por la claridad de ideas del conjunto local. El sacrificado fue Javi Castellano.

Individualidades irreconocibles. Los jugadores importantes del equipo no ofrecieron lo mejor de sí en el encuentro. Valerón se perdió entre la multitud, sus pases no resultaron determinantes. Masoud coordinó alguna acción en los instantes finales pero sin continuidad. Mayor se perdió en la espesura defensiva del Lugo, mientras Asdrúbal se desgastó en una batalla perdida ante rivales siempre bien escalonados. Lo mejor de la UD llegó en los avances y centros de Xabi Castillo, pero sin remates. Los miembros del equipo, en general, no eran reconocible a título individual.

Frágil presión. Lobera manejó en sus declaraciones una de las claves. Dijo que no quería hablar exclusivamente de actitud como una de las causas de la derrota. No la justificó pero sí la enumeró entre los defectos apreciados en el partido. Sus jugadores parecieron no estar convencidos en la manera de atacar las iniciativas lucenses. La presión de los amarillos fue inconstante y débil. No tuvo capacidad de empezar sus jugadas a raíz de un robo, una de las llaves del éxito en la pasada temporada.

¿Qué hacer con el balón?. Es un argumento que se reitera. Cuando Las Palmas construía, el Lugo no tenía dificultad en edificar sus defensas sin sentir peligro. El balón en la posesión grancanaria transitaba con lentitud y sin profundidad. La acción que rompió la norma acabó en gol con pase profundo a Delev. El búlgaro arrancó en situación reglamentaria pero el gol fue anulado. Hasta en ese detalle la tarde estaba cargada de negatividad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario